“… Yo hube de hacer la casa parroquial y perder mi plata…y se han quedado en Panaholma sin ese adelanto, y sin colocar la Iglesia este octubre venidero, y por esto segundo por los trabajos que se han hecho para que yo me vaya antes de lo que pensaba, y sin vueltas…“. El Cura Gaucho, José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914), con cierta tristeza, escribía a un amigo panholmense que había invertido, según consta en el “Libro de Fábrica”, todos sus escasos bienes apostando a la construcción de la nueva iglesia y casa parroquial, bienes que no fueron devueltos por su sucesor ni por el Obispo en ejercicio.
El 11 de junio de 1898, solicitó autorización al Obispo para colocar la piedra fundamental de la actual iglesia de Panaholma. Al poco tiempo dejará la Parroquia para hacerse cargo de la Canonjía. Los vecinos ante la ausencia del pastor, perdieron entusiasmo abandonando la construcción del templo, que debió esperar hasta el retorno de Brochero.
Entre 1902 y 1907, transcurrieron cinco años de grandes esfuerzos comunitarios, guiados por el cura Brochero, el 4 de octubre de 1908, fue bendecida por su sucesor, a cargo del Curato, el presbítero Domingo J. Acevedo.